sábado, 31 de mayo de 2014

Tenerife me gusta!

Entre el verde de la luz del sol brillando entre las hojas de un bosque y el azul del océano en Canarias nunca he podido decidir cuál es mi color favorito. Estos dos son mis colores favoritos y no podría elegir.
El azul del mar en Canarias tiene para mí un magnetismo especial. Me hipnotiza.

Desde mi primera visita a Tenerife y desde el tiempo en que viví en esta isla me enamoré de sus paisajes, de sus colores, de sus contrastes, de su clima, de sus playas y acantilados, de sus puertos, de sus piscinas naturales, de sus montañas, de sus parajes, de sus ciudades y de sus gentes.

Puedes visitar Tenerife y disfrutar de sus playas todo el año. Playas de arena blanca, playas rojas, playas de arena negra, playas de lava.

Pero Tenerife es mucho más que fantásticas playas. Es montaña, bosques, plataneras, flores, Es cosmopolita y guanche. Es paz y fiesta, es Carnaval.


Si quieres un lugar para relajarte puedes perderte en sus inmensas playas del sur. O en Punta Hidalgo, o en las pequeñas calas de Anaga. O en las preciosas piscinas naturales. O en Punta Teno, con un paisaje casi estepario tan sorprendente como inesperado.

Si quieres deportes de agua cualquier lugar de la isla es bueno, pero especialmente el Médano es un lugar ideal para el kite-surf.

Puedes avistar delfines y pequeñas ballenas en las muchas excursiones en barco que se pueden hacer en la isla. Puedes visitar el magnífico Loro Parque, lleno de animales y sobre todo aves. O el maravilloso Jardín Botánico en Puerto de la Cruz.

Paisajes marinos

Puedes disfrutar de sus ciudades, la capital Santa Cruz de Tenerife con su calle Castillo para hacer tus compras. Recorrer el enorme puerto, uno de los más grandes del mundo, o llegar en crucero y perderte por las calles antiguas de los barrios de Santa Cruz.

Puedes disfrutar de montaña, subir al Teide a pie (unas seis horas de dura caminata pero muy bonito y emocionante) ) o en Teleférico junto a todos los turistas que no se quieren perder unas de las vistas más espectaculares de España. Puedes recorrer sus bosques de pino canario, los paisajes lunares de Las Cañadas del Teide,  o hacer cualquier ruta de senderismo por lugares remotos como Punta Teno o menos remotos de Tenerife como el Bosque de la Esperanza.

Hay lugares para todos los gustos y para todos los bolsillos, desde los maravillosos y carísimos hoteles de lujo, a todo tipo de apartamentos. Nosotros nos quedamos en un apartamento de airbnb.

Mar de nubes hacia Las Cañadas
Pero sobre todo vas a disfrutar de unas maravillosas vistas al Atlántico casi desde cualquier rincón de la isla. Una sensación de estar flotando en mitad del Océano, te sientes rodeado de ese mar azul inmenso y puedes vivirlo como parte de tí cuando estás en Tenerife.

En cuanto llegas a Tenerife te sorprende la enorme diferencia entre el Norte y el Sur. El Norte, verde, antiguo, lleno de tradición y cultura. Y el Sur, ocre, dorado, playas negras de rocas y seco. Pero todo envuelto en el rumor de las olas. En apenas una hora puedes pasar de estar tomando el sol en la playa a un ambiente de nieblas y lloviznas. También hay dos ambientes diferentes, el del Norte, pausado, el del Sur, bullicioso de ir y venir de turistas y gente de paso. Aquí se hablan varios idiomas y hay restaurantes donde te atienden en inglés o en alemán o en ruso. Es muy divertido y variado.

Me encanta el inmenso paseo que va desde Los Cristianos hasta Puerto Colón y puede ser que hasta La Caleta, aunque nunca lo he llegado a recorrer entero. El mar lo impregna todo y me gusta bañarme un poquito en cada playa.

Hay tanto para ver, tanto para recorrer y tanto para disfrutar.

Tenerife me gusta.




 



Otra vez dar las gracias a Ed por estas preciosas fotos. ¿Qué os parecen?

jueves, 15 de mayo de 2014

Sevilla me gusta!

Si quieres conocer Sevilla, para mí
el mejor momento es la Semana Santa.


Hay tanta gente por las calles que apenas puedes caminar, muchas calles se cortan para permitir el paso de las procesiones, que en Sevilla se llaman pasos, algunas tienen más de mil nazarenos,  por lo que si quieres ir de un punto a otro a veces tienes que esperar. Largos ratos de espera si quieres ver un Paso en algún rincón especial y todo el mundo yendo de un lado para otro.



A pesar de todo ese ajetreo para mí en estos días puedes apreciar el alma de Sevilla.
El aroma de los naranjos, de la mirra, de la cera en el suelo de las calles y en las velas de los nazarenos. Sevilla es luz, es río, es su gente.

Torre de la Giralda

En la madrugá de Sevilla
Sevilla desnuda su alma en estos días de Semana Santa, así que no sólo conocerás Sevilla, sino que realmente vivirás su esencia, sus tradiciones, sus emociones y el latido más espectacular de esta maravillosa y preciosa ciudad.

Sevilla, quién no ha oído su nombre?
Sevilla puede ser Tartessos, Híspalis, Itálica, Isbiliya y Sevilla.
Visitada por Julio César como capital de provincia romana, capital musulmana desde el año 712 aC., puerto y puerta del América, receptora de las novedades del Nuevo Mundo, ciudad renacentista, barroca y moderna.

Situada a 529 kilómetros desde Madrid por carretera, puedes llegar en AVE en dos horas y media atravesando un maravilloso paisaje. Así que vamos con el AVE para pasar los días libres de Semana Santa.



Al llegar a Santa Justa nos recogen y nos vamos a disfrutar de unas tapas en El Pasaje (Pasaje de Vila 8-10) en el Barrio de Santa Cruz, donde nos sorprende la nueva cocina andaluza!!! Deliciosas tapas elaboradas con esmero por su chef Dani, llenas de imaginación y encanto. Nos preparó una deliciosa Torta Inés Rosales con pollo al curry muy original. Y una sangría blanca de cava que nos encantó. Además son un grupo de camareros estupendos, divertidos, muy profesionales y animados.

Por la noche del Jueves Santos nos fuimos para hacer la madrugá. Toda la noche de acá para allá por calles atestadas de gente, devotos penitentes, velas encendidas, preciosos pasos barrocos en procesión por la ciudad.. Es verdaderamente impresionante. Saetas, música. Todas las procesiones pasan por dentro de la Catedral de Sevilla. Entran. Salen. La mística de una ciudad y la silueta de la maravillosa Giralda de Sevilla. La Torre del Oro reflejada en el Río. Triana vestida de fiesta.


¿Qué hacer y qué ver en Sevilla?

El viernes nos acercamos a la orilla del mar, a Conil, un precioso pueblo blanco a orilla del Atlántico, en Cádiz. Disfrutamos un refrescante paseo por la inmensa playa y cenamos en Feduchi, un precioso y vanguardista restaurante-bar de tapas con unos vinos estupendos. Por esta calle baja la procesión de la Dolorosa el Viernes Santo, una deliciosa imagen elevada hacia el azul del cielo en el atardecer andaluz.

Y por la noche de vuelta en Sevilla puedes bailar en Dadá hasta la madrugada donde suele haber un grupo tocando en directo!

El sábado lo dedicamos a Sevilla, el Barrio de Santa Cruz, el Callejón del Agua, visitamos el Metropol Parasol, o las setas gigantes de la Encarnación, como las llaman en Sevilla, desde donde puedes contemplar una espléndida panorámica de la ciudad.

La Antigua Fábrica de Tabacos, el Parque de María Luisa, la plaza de España. El maravilloso edificio del Archivo de Indias a espaldas de la Giralda y la plaza del Ayuntamiento. Puedes relajarte en un precioso palacete reconvertido en restaurante, la Taberna del Alabardero, donde escuchar deliciosos discos de Jazz.


También para salir de tapas te recomiendo la plaza del Salvador, los domingos se llena de gente al sol. Así que el domingo, vuelta desde Sevilla, Santa Justa, a Madrid.

Y, además de la maravillosa alegría de la ciudad, de sus tapas, de sus rincones, no podemos olvidar los maravillosos museos sevillanos, las casas-palacio de Sevilla, las iglesias, las capillas y los Reales Alcázares. Un sueño de ciudad.

¡Qué más se puede pedir?
 

Torre de la Catedral la Giralda