Pero Córdoba ya no es lejana, a 400 km al sur de Madrid y comunicada por estupendas carreteras como la A4 o por tren de alta velocidad ( tarda una hora y cuarenta minutos ) está a unas pocas horas de Madrid y a una de Sevilla. Tampoco está sola, ya que miles de turistas la visitan en cualquier época del año para admirar la belleza de una ciudad a orilla del Guadalquivir que fue capital de provincia romana, capital del Califato Omeya y la ciudad más poblada y culta en la Europa del siglo XI donde convivían judíos, musulmanes y cristianos en un ambiente de arte, filosofía, ciencia y sabiduría aún hoy difícil de igualar.
Puente romano sobre el Guadalquivir |
Posee uno de los cascos históricos más grandes de Europa y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994.
Arcos en el interior de la Mezquita |
Decoración Omeya de la Mezquita |
Arcos califales y barrocos dentro de la Mezquita |
Nos alojamos el hotel Ayre a los pies de la montaña,con un fantástico precio de oferta de invierno de 60 Euros la noche, y es un edificio que recrea una finca cordobesa, con jardines y unas vistas de la sierra muy agradables. Recomendable si no te importa no quedarte en el centro. Las habitaciones son amplias, limpias, muy bonitas. Está a 3 kilómetros del centro pero podemos bajar en autobús ya que aparcar en Córdoba es difícil.
Empezamos nuestro paseo entrando por la muralla para ir al Puente Romano y la Torre de la Calahorra y ver el Arco de Triunfo a la entrada de la ciudad. Sobre el marco de un cielo azul perfecto este pequeño Arco refleja un resplandor y una limpieza de líneas increíble. Mudo testigo del paso de los soldados romanos y ahora de personas de todas las nacionalidades nos acoge para conducirnos hacia el alma de Córdoba. La Mezquita y el Patio de los Naranjos.
Fachada exterior con las puertas de la Mezquita |
Empezamos nuestro paseo entrando por la muralla para ir al Puente Romano y la Torre de la Calahorra y ver el Arco de Triunfo a la entrada de la ciudad. Sobre el marco de un cielo azul perfecto este pequeño Arco refleja un resplandor y una limpieza de líneas increíble. Mudo testigo del paso de los soldados romanos y ahora de personas de todas las nacionalidades nos acoge para conducirnos hacia el alma de Córdoba. La Mezquita y el Patio de los Naranjos.
Rincones cordobeses |
Callejón de las flores |
Un maravilloso paseo por la judería es ir en busca de los patios cordobeses. Los patios más bonitos del Alcázar Viejo están en Martín de Roa 2 y 7, y en la calle San Basilio, números 14, 20, 17 y 22, y en Duartas 22, muy cerquita unos de otros, así que no hay excusa para no verlos todos!. Pero antes consulta el horario, ya que tienen distintos horarios en invierno, verano y fines de semana.
No te pierdas el Alcázar de los Reyes Cristianos,con unas magníficas vistas sobre el río Guadalquivir y una de las fortalezas más bonitas utilizada por árabes y cristianos de España.
Para comer, cientos de sitios donde te apetece probarlo todo.......
Nos decidimos por la salmorejería Umami antes de entrar a un concierto en el Teatro Góngora donde vimos a un pianista excepcional.
Tomar té moruno en cualquiera de las teterías te transporta a un ambiente exótico y relajante a pesar de estar , rebosante de gente que disfruta de Córdoba degustándola en cada paso.
También hay que acercarse a la plaza de la Corredera, muy parecida a la Plaza Mayor de Madrid.
Para tomar algo y descansar un poco por la noche fuimos a La Amapola y al Jazz Café, donde hay conciertos en vivo todos los jueves.
Para terminar nuestra escapada dedicamos el domingo a visitar Medina Azahara, la fantástica y misteriosa ciudad que Abd-el Rahmán III hizo construir a 8 kilómetros de Córdoba para cambiar la capital del califato omeya.
Espero que os guste tanto como a mí,
Vista nocturna del Arco de Triunfo |
Pareja bailando cajun dancing |
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